Vivienda Carmelitas

Luego de Le Paraguayen y de ver la obra del dúplex de la Victoria terminada, nuevamente este inversor decidió confiar en Ingenia, pero esta vez no solo una obra como inversión, sino su propia casa. Compró una vivienda en pleno barrio Carmelitas, que si bien era amplia y con mucho potencial, se encontraba muy deteriorada, con importantes filtraciones de
agua en varios espacios, humedad y goteras, además del deterioro que llega con el desuso a través del tiempo.

Ingenia tuvo a su cargo refaccionar y reestructurar la vivienda, poniéndose como objetivo, devolverle el brillo que alguna vez tuvo, integrando mejor los espacios. Manos a la obra. Luego de resolver los problemas estructurales, refuncionalizaron la casa, dejando 1 dormitorio matrimonial en suite, 2 dormitorios con baño compartido, y 2 en suite; también una sala, un estar social, cocina, comedor, quincho y piscina. Iluminaron más cada espacio y respondieron a un pedido muy especial del dueño, que era hacer una ducha al aire libre, es decir, sin techo.

Por ende, el baño de la suite matrimonial cuenta con una ducha interna y otra en el exterior. Con esta vivienda había un compromiso muy importante de cumplir con las expectativas de este inversor, ya amigo de la casa. Los resultados hablan por sí mismos.

Dúplex Victoria

Fruto de la propuesta de Paola a sus papás, de separar la casa que reformaron del terreno lindante, quedó este terreno libre en el que proyectaron unos dúplex, que, hasta el día de hoy, son la inspiración de muchos de sus clientes. Son dos dúplex, uno de ellos con un lapacho alrededor del cual se proyectó la vivienda, debido a que sus propietarios pidieron que se respetara, puesto que fue un árbol que plantaron al mudarse a la casa, 40 años antes.

Si bien están uno al lado del otro, son diferentes. Uno de ellos, con más metros cuadrados construidos, cuenta con 3 dormitorios todos en suite, más área de servicio, piscina, estar, cocina, comedor. El otro, cuenta con un dormitorio en suite 2 dormitorios con baño compartido y las mismas áreas sociales.

El estilo de la construcción, las terminaciones y el diseño en sí, los han convertido en una obra que sigue seduciendo a potenciales clientes de Ingenia, ya que muchos de ellos se acercan pidiendo “algo como los dúplex La Victoria”. Pero, lo interesante, además del diseño y lo visual, es que gracias a la visión de Ingenia, los clientes pudieron no solo refuncionalizar y refaccionar su casa, sino que, al dividir los terrenos, pudieron invertir en estas dos viviendas que hoy ya están vendidas, recuperando así todo lo invertido previamente en la refacción y la construcción.

Es un caso más que demuestra la mirada del negocio que tiene Ingenia y su equipo, quienes desde su lugar y teniendo en cuenta las posibilidades de sus clientes, pueden ofrecer diferentes alternativas que realmente sumen.

Vivienda Paraguayen

Este proyecto es también de AMC, la misma empresa inversora de Santa Ana y el edificio Mango, dos obras que marcaron una relación que hasta hoy perdura y que sentaron las bases de confianza que los mantiene unidos. El inversor llegó con el anteproyecto e Ingenia lo adecuó a uno ejecutivo, ya teniendo en cuenta todos los requerimientos municipales, las conexiones, entre otros aspectos.

Fue la primera experiencia que tuvieron bajo este esquema, siendo para ellos un desafío, ya que, por ejemplo, los requerimientos de espacios de estacionamientos en otros países son diferentes a los paraguayos y tuvieron que redistribuir los mismos. Se trató de un edificio residencial de 16 departamentos, todos ellos con amplios dormitorios, uno en suite, sala, cocina y comedor integrados, además de un balcón y parrilla en cada unidad.

Lo que hizo que esta obra fuera tan atractiva fue principalmente que el proyecto se implanta en esquina y por otro lado, el grado de terminaciones, los balcones vidriados, los pisos, mesadas de granito y el acabado en sí de la obra. Fue un proyecto de importante envergadura para Ingenia, que una vez más demostró estar a la altura de los desafíos que llegan.

Vivienda Susana

Esta vivienda fue un proyecto familiar nuevamente, en el que el cariño especial que quien la habitaría tenía por la misma, fue la inspiración para llevarlo a cabo. Se trató de una refacción y refuncionalización de algunos de los espacios de una casa histórica de la ciudad de San Bernardino, llena de anécdotas y emociones. Ubicada al lado del Club Naútico, que, si bien tenía sus buenos años, también tenía el potencial para crecer de manera moderna y funcional.

El pedido de los clientes fue mantener los espacios que más recuerdos traían de otros tiempos, pero haciéndolos más funcionales. Como tienen 3 hijos, querían 3 habitaciones en suite y una matrimonial, tuvieron que agrandar la casa, respetando los espacios ya existentes. Realizaron una inserción de obra nueva para lograr esta ampliación, de manera a incluir un quincho y comedor. Incluso, lograron convertir una suerte de departamento con baño privado para visitas.

Vivienda Mburucuyá

Esta vivienda era la casa donde había crecido Paola. Una gran casona de estilo mediterraneo con un terreno de patio adicional. La misma estaba en alquiler hacía ya mucho tiempo, pero no parecía tener interesados. Fue entonces que acudieron a Paola y Carlos en busca de una remodelación que la hiciera más atractiva.

Una vez que entraron ellos, entendieron, por un lado, que la casa necesitaba una refuncionalización que ampliara espacios y les diera más luz, sin dejar de respetar el estilo colonial. Por otro lado, llegaron a la conclusión de que el terreno lindante podría separarse de la vivienda para ser productivo, así nacieron los dúplex La Victoria.

La vivienda fue transformada tanto por dentro como por fuera, manteniendo los detalles que le daban ese carácter tan singular. Al término de la obra, la casa fue alquilada.

Vivienda Pacheco

Nada más y nada menos que la casa de Carlos, de esto se trató este proyecto.
Una refacción y refuncionalización de espacios que hizo que disfrutaran de su casa de otra manera. Si bien la misma tenía todas las comodidades, al adquirir el terreno lindante vieron la oportunidad de hacerla crecer y aprovechar mejor el nuevo patio.

Una de las primeras modificaciones que hicieron fue en el subsuelo, donde se encontraba el área de servicio y que tenía problemas de entrada de agua. Luego de resolver los mismos, refuncionalizaron el espacio, incluyendo un gimnasio y un depósito.

La casa creció hacia la “parte nueva”, junto con la piscina que también fue llevada a esta área. Los dormitorios se mantuvieron en la planta alta. La nueva ala de la casa bordeó el patio, convirtiéndolo en un espacio vital de la vivienda. La construcción nueva quedó con unos amplios ventanales que iluminaron cada lugar y que permitieron disfrutar del verde desde cada rincón.

Edificio Don Miguel

Este proyecto está ubicado en Villeta y llegó a Ingenia con la visión de unos empresarios que, al ver el movimiento de los puertos de la zona y la cantidad de trabajadores, tanto locales como extranjeros, que día a día llegaban, decidieron invertir en un edificio de departamentos que fueran accesibles, funcionales y de calidad, para facilitar una opción de vivienda a pasos de los puertos.

Inicialmente estaban proyectados 3 bloques de departamentos, pero finalmente quedó construido uno. Todos los departamentos cuentan con las comodidades y los metros cuadrados justos para que sus residentes vivan su rutina en espacios confortables. Cuentan con 2 dormitorios, uno en suite, una sala cocina y comedor.

Por otro lado, en el predio ya existía una casa colonial que decidieron mantener, restaurar y convertirla en un quincho para eventos sociales, de esta forma, quedó un lugar para reuniones que hasta el día de hoy es muy bien aprovechado.

Santa Ana

Santa Ana fue, por un lado, la primera obra de Ingenia ya constituida como constructora y además, el primer proyecto del inversor Max Born y su empresa AMC Born, quien llegó a Ingenia con ganas de invertir en un rubro con buenas perspectivas de crecimiento.

El desafío más importante de la obra fue que los 4 niveles del edificio eran diferentes, entonces, para cada nivel fue necesario un plano distinto y un seguimiento minucioso con el equipo de obra, de manera constante para que no se pierdan los detalles. El edificio cuenta con departamentos de diseño minimalista, con una distribución de espacios sencilla y funcional: habitaciones confortables, living, cocina y comedor integrados, balcón, y además, un área de amenities con quincho y pileta.

AMC les encargó a su vez, la construcción del edificio Mango, el cual se llevó a cabo en simultáneo durante un año complejo para Ingenia, que se encontraba en la búsqueda de un equilibrio y de una forma propia de hacer las cosas.

Los Mangales

Los Mangales es un edificio que pertenece a los padres de Carlos, que en realidad nació como una idea de hacer 3 dúplex para incursionar en el mercado inmobiliario. Fue justamente Carlos quien le pidió a Paola el proyecto, sin embargo, al conocer el terreno, ver la ubicación, analizar las reglamentaciones municipales y hacer una lectura del rubro, decidieron proponerles un plan diferente: hacer un edificio de 3 pisos, accesible, cómodo y de buenas terminaciones.

Ubicada en Prócer Agustín Yegros casi Río Tebicuary en Asunción, esta obra de 967,6 m2 tomó su nombre por los imponentes mangos de la cuadra. Paola fue la proyectista y si bien no estuvo involucrada en la parte estructural, volvió luego para supervisar nuevamente las siguientes etapas.

Se trata de un edificio de 3 niveles con 2 departamentos en cada uno. La disposición de espacios dentro de ellos es sencilla, con 2 habitaciones, una en suite; cocina, comedor y living integrados; además, cuenta con un área común en la terraza. Pero si bien el diseño es sencillo, la calidad de los materiales y las terminaciones son de primera, puesto que esta era la exigencia de sus dueños.

El desafío de esta obra fue animarse a construir el primer edificio, un proyecto de mayor envergadura, que, además, era la primera apuesta de los inversores en un rubro nuevo todavía para ellos.

Fue un acierto para ambas partes. La visión que tuvieron para convertir los dúplex en un edificio, hizo la inversión mucho más rentable, sobre todo, teniendo en cuenta que, en esa época, la zona de Molas López todavía no era lo que es hoy, y ellos supieron ver el potencial. Pero, sobre todo, Paola y Carlos se demostraron a ellos mismos, que podían lanzarse con toda seguridad.