VIVIENDA M29-L09 TOSA

Al otro del río, en la isla Chaco’i se alza un complejo de casas de lujo, un barrio selecto y exclusivo, donde las personalidades más importantes están instalando sus viviendas. Allí, los proyectos arquitectónicos ya están definidos y estandarizados para mantener un orden estético; mientras que la construcción se licita una vez que el cliente elige su diseño.

De una de estas licitaciones participó Ingenia y ganó la construcción de esta vivienda, convirtiéndose en la primera obra que les adjudicaron, ya que posteriormente ganaron la construcción de dos estructuras más. La casa está ubicada frente al río, y a diferencia de otras viviendas de diseño más convencional, esta tiene los dormitorios en la planta baja, mientras que el área social y el quincho se encuentran en la planta alta, de manera a disfrutar mejor de la vista al río. Igualmente, cada habitación tiene toda una pared vidriada que mira hacia el agua.

Es de estilo moderno y minimalista, en el que la naturaleza es una parte esencial, aportando color, luz y aire a toda la estructura. Construir en este exclusivo barrio, si bien es tranquilo y ordenado, tiene sus desafíos, ya que cuentan con requerimientos especiales. No obstante, la isla promete convertirse en un verdadero paraíso arquitectónico del que Ingenia ya es parte.

Vivienda Laura

Cerca de Villa Olimpia, esta familia compró un terreno muy cerca de la casa donde ya se encontraban viviendo. Pero esta vez, consiguieron muchos más metros cuadrados para construir una vivienda acorde a sus exigencias. El pedido fue un diseño moderno, minimalista, con mucha luz y, sobre todo, encontrar el equilibrio entre el precio y la calidad.

La distribución de espacios fue estándar, con una planta alta con dos dormitorios en suite para cada hijo, un dormitorio matrimonial con vestidor y un estar íntimo. En la planta baja, las áreas sociales como cocina, comedor, quincho, además de un estudio y un área de servicio. El resultado es una casa moderna, amplia, con detalles en las terminaciones que le dan un carácter propio. Fue recientemente terminada.

Vivienda Río Paraguay

Este proyecto llegó de una forma muy particular, en el que un diseño se cruzó con otro y entre idas y vueltas, finalmente Ingenia recibió el pedido oficial de una vivienda para gerentes de una fábrica de Villeta, quienes querían tener un lugar cerca de la misma para no trasladarse desde y hasta la capital en días laborales. La ubicación: en pleno monte frente al río. Un espacio verde, virgen y silencioso, que si bien tuvo su encanto, también tuvo sus desafíos. Diseñaron y construyeron 2 casas patronales de 3 dormitorios, con uno en suite, una oficina, área social, , todo con vistas al río. Este proyecto no tuvo límites, por el contrario, el cliente dio total libertar a Ingenia para
desarrollar un proyecto moderno. Ingenia aprovecho esta oportunidad para utilizar técnicas constructivas y materiales modernos. Mediante vigas de madera encolada de 12 metros de largo crearon un espacio totalmente abierto sin pilares y con grandes ventanales que conectan al exterior. Hoy, estar adentro se siente como estar afuera. Construir en el monte fue complicado, tuvieron que buscar lugar para que el personal pudiera quedarse, abrir un camino para meter todos los materiales, lidiar con el suelo lodoso, todo un reto logístico que les dejó muchos aprendizajes y a la vez, satisfacciones. En el terreno también construyeron un quincho y un pequeño puente que lo une a las viviendas, todo esto implicó un gran trabajo de movimiento y contención del suelo. Incluso, tuvieron que ajustar el diseño del quincho para poder mantener un árbol. Hoy en día, la vivienda que iba a ser solo de días de semana, terminó siendo un espacio tan conectado a la naturaleza, cómodo y apacible, que es prácticamente el escape de los fines de semana.

Edificio Home Studio

Este edificio llegó como un pedido de diseño de proyecto, para luego participar de una licitación privada para la construcción. Tiene 24 departamentos, todos con distintas tipologías. Cuenta también con área de amenities, con quincho y pileta. Los espacios fueron bien optimizados, y las terminaciones de primer nivel.

Uno de los desafíos fue el esquema en el que trabajaron, ya que en este proyecto, el cliente era el que subcontrataba materiales como los pisos, las griferías, entre otros. Esto los llevó a crear un cronograma de compras y entregas para hacer más eficiente el proceso y cumplir con los tiempos, una herramienta que hasta el día de hoy siguen utilizando.

Edificio Latitud 25

Este proyecto también fue un pedido de AMC, empresa con la cual ya tienen una larga relación. La confianza y la sinergia entre ambas, hace que el trabajo fluya de manera natural. Nuevamente se trató de un edificio de departamentos, 16 en total.

A diferencia de los demás proyectos, este fue enfocado a un público más masivo y además, en este caso, el cliente ya contaba con sus proveedores de materiales. El desafío fue aprender a coordinar tiempos y sobre todo, llevar adelante la obra en plena pandemia.

Edificio Las Moras

Este edificio fue la primera obra que realizaron participando de una licitación privada y el llamado
partió del arquitecto, exprofesor de Paola en la universidad, Andrés Lauw, quien al conocer el trabajo de Ingenia, los recomendó para construir la misma.

Ganaron la licitación y se pusieron manos a la obra. Se trató de un edificio de 16 departamentos de cómodos espacios y excelentes terminaciones. Cuenta con un salón de eventos, parrilla y locales comerciales en la planta baja. Cuando empezaron a construir se dieron cuenta de que la normativa había cambiado, por lo cual, tuvieron que ajustar los planos originales, trabajando en conjunto con el arquitecto y respetando al máximo el diseño.

Durante esta construcción comenzaron las restricciones de la pandemia, pero, afortunadamente, una vez levantadas y por las dimensiones de los departamentos, pudieron continuar y terminar en tiempo. A partir de este proyecto, inició una relación de trabajo en conjunto con el arquitecto y gracias a la buena experiencia, ambas partes se recomiendan mutuamente.

Vivienda Vasconsellos

Esta vivienda pertenece a un amigo de Carlos, quien llegó a Ingenia con un anteproyecto de un estudio de arquitectura, buscando la materialización de las ideas dibujadas en sus planos. Una de las particularidades de este diseño fue el gran árbol de lapacho que debía permanecer intacto dentro de la construcción y que hoy es un gran atractivo.  Por otro lado, el desafío más grande fue sin dudas el plazo, puesto que había un bebé en camino que debía llegar e instalarse ya en la nueva casa. Pero en medio de la construcción llegó la pandemia y esto indefectiblemente retrasó un poco los tiempos.

A pesar de todo, y siguiendo las restricciones sanitarias y el trabajo en cuadrillas, lograron construir el hogar de esta familia que se agrandaba. Una casa de estilo moderno y minimalista, con dos plantas, la inferior con área de servicio, cocina, un gran comedor diario/ social, living y estudio. En la planta superior, dos dormitorios en suite con vestidor y una habitación master también con vestidor, aunque de otras dimensiones. Ambas plantas conectadas por una escalera flotante y con un entrepiso que se convirtió en un taller.

La casa además está dividida en dos bloques, uno en el frente donde se encuentra la vivienda en sí y otro atrás, en donde se ubica el quincho. Los bloques están separados por una piscina y un patio. Cada detalle de la obra fue cuidado exhaustivamente, bajo la mirada atenta de sus propietarios, quienes hoy habitan felices su vivienda.

Vivienda Sofia

Esta vivienda se destaca por su especial estilo y por el involucramiento de los clientes en toda la obra. El encargo fue proyectar una vivienda de 2 niveles de estilo inglés, teniendo en cuenta el presupuesto y que no podían, bajo ningún punto, superar el mismo.

Una vez iniciada la obra se encontraron con el primer desafío. Si bien al realizar el estudio de suelo no figuraba agua, fue una época de mucha lluvia y eso les cambió el escenario. Tuvieron que reemplazar las fundaciones de vuelta, sin cambiar el presupuesto. Asimismo, como el terreno era muy irregular, llamaron a un agrimensor para definir bien los límites, una práctica muy poco común, salvo en situaciones como esta. Por otro lado, el proyecto original tenía 2 niveles y una terraza, pero quisieron agregar otro más. De esta forma, en planta baja quedaron la cocina-comedor, el quincho y la pileta; en el segundo nivel, los dormitorios, uno matrimonial con vestidor y 2 más en suite; y en el tercer nivel quedó un área de juegos y un estar más íntimo. En todo el proceso, los clientes estuvieron muy presentes, sobre todo en lo referente a las terminaciones, que tampoco debían exceder el presupuesto.

Gracias al trabajo minucioso de Ingenia en cuanto a costos, lograron cumplir con todas las expectativas de los clientes. Cabe resaltar que esta obra fue la primera que ejecutaron bajo la certificación ISO, la cual les demostró la importancia de contar con la misma por toda la organización de presupuestos y documentación con que llevaron el proceso.

Vivienda La Plaza

Este proyecto llegó como una refacción, pero terminó siendo una verdadera transformación. Es importante resaltar que, a la hora de hacer refacciones, una de las cosas que hay que tener en cuenta es que uno nunca sabe con qué se  va a encontrar y en el caso de esta vivienda, fue todo un proceso de descubrimiento a medida que el equipo de Ingenia se iba adentrando en las paredes y en los rincones de la casa.

Al principio, no hubo mucho entusiasmo puesto que se trataba de una casa antigua, abandonada, muy oscura y hasta lúgubre, y como el presupuesto era ajustado, las expectativas de cambio de la vivienda no eran muchas. No obstante, su ubicación en un barrio residencial y el talento de Ingenia, la convirtieron en una casa totalmente diferente. Tomaron como base el proyecto inicial de refacción y lo rehicieron para mejorar los espacios y lograr las terminaciones que los nuevos habitantes querían.

Y empezó la obra. La casa se fue abriendo y dejó ver todo su potencial, lo que llevó al equipo de Ingenia a ir adecuando el proyecto y el presupuesto a medida que se adentraban, llegando incluso a 15 presupuestos diferentes, pero que afortunadamente, terminó con un presupuesto inferior al considerado inicialmente. El proyecto en sí incluyó la refuncionalización de espacios, la apertura de otros para iluminar más cada lugar, la restauración de escaleras y aberturas y sobre todo, un trabajo minucioso del techo, que terminó siendo la clave en toda la obra. El mismo tenía pendientes que se podían ver por fuera, pero por dentro no, lo cual dejaba la casa más comprimida y oscura. Entonces, decidieron respetar por dentro las pendientes que se veían por fuera a través del cielo raso, y lograron abrir más cada lugar de la casa, dándoles aire y luz. Fue el techo el que finalmente les hizo descubrir todo el potencial de esta estructura.

Hoy, la vivienda dejó de ser ese espacio lúgubre para ser una casa que alberga juguetes, luz y momentos de disfrute. Es un ejemplo de todo lo que se puede lograr en un proceso de refacción con una mirada eficiente y una atención a todos los detalles.

Edificio Azzaro II

Luego del éxito del primer edificio, el inversionista Julio Azzaro volvió a confiar en Ingenia para la construcción del segundo, 2 años después.

A diferencia del primero, en el que Ingenia no realizó el proyecto de diseño, en esta oportunidad sí fueron proyectistas. Se trató nuevamente de un edificio de departamentos con un total de 24 unidades siguiendo la misma línea que en Azzaro I: 2 habitaciones, una en suite, cocina, comedor y living integrados, más un baño social. Todos los espacios bien distribuidos, funcionales y abiertos.

Gracias a la confianza que lograron construir con la primera obra, en este proyecto Ingenia tuvo mucha libertad para trabajar y para proponer diferentes soluciones, siempre y cuando se mantuvieran dentro del presupuesto. Y así lo hicieron, logrando incluso un ahorro en el proyecto que les permitió sumar terminaciones de más nivel que dieron más destaque al edificio.